Logo Furia Española Nueva

El emblema de Furia Española no es un simple distintivo gráfico: es una declaración visual de carácter, identidad y pertenencia. Cada uno de sus elementos ha sido elegido para transmitir la esencia del aficionado español que vive el fútbol con pasión, orgullo y compromiso auténtico con su Selección.

En la parte superior, el nombre FURIA ESPAÑOLA preside el escudo como un grito unánime que representa a miles de aficionados. No es solo un título: es un símbolo generacional que reúne historia, emoción y un estilo propio de animar, reconocible en cualquier estadio del Mundo.

En el corazón del diseño domina un toro de líneas firmes y expresión desafiante. No es un toro cualquiera: es una figura de un toro de lidia que encarna la fuerza, la determinación y el espíritu indomable que tanto han definido el carácter español a lo largo de los siglos. Este toro mira de frente, igual que lo hace el aficionado comprometido, ese que no se esconde, que canta los 90 minutos y que convierte cada desplazamiento en un acto de lealtad.

A los lados del toro se alzan las Columnas de Hércules, rematadas por los tradicionales lemas PLUS y ULTRA. Más que un recurso estético, representan la idea de ir más allá, de superar límites y de mantener vivo el legado histórico que forma parte del escudo de España. Su presencia refuerza el vínculo entre la afición y la identidad del país, recordando que apoyar a la Selección es también honrar una herencia común.

Bajo la cabeza del toro, la estrella dorada simboliza la gloria alcanzada: el Campeonato del Mundo de 2010. Es un recordatorio permanente de lo que España es capaz de conseguir y del sueño compartido por todos los miembros de Furia Española: volver a vivir ese momento de unión, alegría y orgullo nacional.

La forma del escudo, sólida y protectora, funciona como un marco que recoge todos estos elementos y les da coherencia visual. Sus colores —rojo intenso y amarillo dorado— no son meros decorativos: son la representación pura de la bandera que une a millones de personas dentro y fuera del país, la misma que ondea en cada grada y en cada viaje.

Este emblema corporativo no se hizo para decorar; se hizo para representar una actitud. Un movimiento. Una forma de sentir. Es la imagen de una peña que lucha por recuperar el protagonismo de los aficionados reales, por una grada activa y por un ambiente que motive, contagie y empuje a la Selección desde el primer minuto.

El escudo de Furia Española es, en definitiva, la voz gráfica de quienes creen que animar a España es un acto de orgullo, respeto y pasión. Un símbolo que une a los que viven el fútbol no solo como un deporte, sino como una forma de identidad compartida.


Versión Antigua:

Logo Furia Española

El emblema de Furia Española no es solo una imagen: es una declaración de intenciones. En él se combinan tres de los símbolos más potentes de la identidad nacional: la bandera de España, el toro de lidia y el escudo de la Selección Española de Fútbol. Juntos, conforman un escudo que trasciende lo gráfico para convertirse en una expresión visual del orgullo, la pasión y el compromiso del verdadero aficionado con La Roja.

En el centro del diseño destaca la silueta imponente de un toro de lidia, símbolo milenario de la bravura española. Representa la fuerza indomable, el coraje ante la adversidad y el espíritu de lucha que caracteriza tanto a los jugadores sobre el césped como a los aficionados que nunca dejan de alentar, en casa o en cualquier rincón de Europa.

Este toro no es un adorno: es la metáfora perfecta del aficionado comprometido, que viaja, canta, anima y representa a su país con dignidad y entrega.

Superpuesto sobre el toro se encuentra el escudo oficial de la Real Federación Española de Fútbol, acompañado por la estrella que conmemora la Copa del Mundo conquistada en 2010. Es un recordatorio de lo que une a todos los miembros de Furia Española: el amor por la Selección y el deseo de revivir días gloriosos desde una grada llena de pasión y color.

El escudo es también un gesto de respeto y vinculación con la historia oficial del equipo nacional, que Furia Española defiende y enriquece desde su papel como peña reconocida.

Todo el conjunto descansa sobre la bandera de España, en su disposición clásica de franjas rojas y amarillas. Es la base visual que da sentido a los demás elementos: el territorio común, la casa de todos los que sienten los colores, vengan de donde vengan. Desde Cádiz hasta Gerona, desde Bilbao hasta Las Palmas, la bandera une a quienes quieren una grada activa, joven y fiel.

Este emblema corporativo no es solo para camisetas o pancartas. Es un símbolo de la nueva etapa que vive Furia Española: una etapa que lucha por una grada animada, por entradas justas y por devolver a los aficionados reales el protagonismo en los partidos de la Selección.

Es la voz de quienes creen que animar a España es algo más que cantar un gol: es defender una manera de vivir el fútbol con pasión, respeto y orgullo.