Tras la final de la Nations League, ha comenzado a gestarse un movimiento que nace del amor por los colores de la selección y del hartazgo ante una realidad que muchos ya consideran insostenible: una grada sin alma, sin identidad y sin animación real. Así resurge Furia Española, la peña que quiere devolver el protagonismo a los verdaderos aficionados y llevar el apoyo a la selección a otro nivel.
En los últimos tiempos, los partidos de España se han caracterizado por una grada apagada, desorganizada y sin ningún tipo de animación coordinada por la federación. Mientras otras selecciones europeas cuentan con grupos organizados que crean un ambiente vibrante durante los 90 minutos, la realidad de nuestra selección ha estado muy lejos de eso.
Furia Española vuelve con más fuerza que nunca precisamente para cambiar esta dinámica. Su objetivo es claro: crear una grada de animación activa, constante y reconocible, con cánticos, banderas, color y pasión con el objetivo que las Entradas Fans First lleguen a los que sienten los colores.
Uno de los puntos clave que denuncian los impulsores de Furia Española es el reparto actual de entradas, especialmente las denominadas Fans First. En muchos casos, estas acaban en manos de reventas o en personas sin vínculo con la selección, dejando fuera a los auténticos seguidores que quieren animar y viajar con España.
Por ello, Furia Española luchará para que esas entradas lleguen a quienes de verdad sienten los colores, a quienes están dispuestos a dejarse la voz por el equipo en cada estadio, y no a quienes ven en ellas una oportunidad de negocio o turismo.
Furia Española no es solo una peña. Es un movimiento, una idea, una respuesta a años de desidia en la grada. Es el inicio de un proyecto que busca devolver el alma a los estadios cuando juega España. Y para eso, necesita a gente como tú: que siente los colores, que canta, que anima, que viaja, que vive cada partido como una final.
Si tú también crees que la selección necesita una grada de verdad, únete, comparte, aporta y haz que se escuche tu voz. La Furia no solo está en el campo: debe nacer también en las gradas.